
Diferencia entre pintura y maquillaje
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He encontrado algunas similitudes entre el trabajo de pintor de casas con el cuidado de la piel y el maquillaje.
Por eso quiero poner énfasis en este artículo en la diferencia entre estar "pintada" y estar "maquillada".
Alguna vez escuchasteis decir "Está pintada como una puerta". Refiriéndose a una mujer por lo general mal maquillada.
Bueno, estar pintada como una puerta, no sería tan grave si la puerta está bien pintada.
En ambos casos es necesario una preparación previa.
En la puerta, supongamos, una puerta de madera; primero debemos ver qué imperfecciones tiene esa madera, si tiene grietas, si la pintura anterior está descascarada, si el color de la antigua pintura está de acuerdo con el ambiente, etc.
En el ámbito del maquillaje sucede algo similar. Primero debemos identificar nuestro biotipo cutáneo, detectar las imperfecciones que tiene nuestro rostro, si tenemos líneas de expresión muy pronunciadas y dónde, si tenemos manchas producidas por el sol, si tenemos comedones, pústulas o puntos negros.
El tratamiento es similar para una puerta como para la piel del rostro.
La puerta debe ser primero rasqueteada para quitar la pintura vieja, luego, siempre teniendo en cuenta que la puerta es de madera, debemos llenar las grietas e imperfecciones con masilla para madera. De igual manera en el cutis hay que hacer una limpieza profunda para quitar la capa córnea y detritus y solucionar problemas de, líneas de expresión, manchas, comedones, pústulas, espinillas con los productos adecuados para cada afección, esto se hace en gabinete; y me ofrezco gentilmente a hacerlo por un precio razonable.
Por último, en la puerta, después de la masilla, hay que rasquetear nuevamente para que la superficie a pintar esté lo más lisa posible.
En el cutis de una piel tratada, no hace falta este proceso.
Y por último, comenzamos a pintar la puerta, una puerta de madera, lo mejor que le va es es barniz, si está en el interior con un barniz para interiores es suficiente, si la puerta da al exterior, es recomendable una laca marina; de esta forma, la puerta luce toda las propiedades y la belleza que tiene la madera, pero también se puede pintar con esmalte sintético.
Con el rostro de la mujer y también, porqué no, del hombre, después de ser tratado, un maquillaje suave, con una base fluída, y colores suaves en párpados, mejillas y labios, logran realzar la belleza propia y corregir las eventuales imperfecciones que pueda haber en ese rostro. Si queremos una pintura más sugestiva y atrevida, también la podemos hacer, pero ya no quedaremos como la puerta mal pintada...